¿Alguna vez escuchaste el término Doxing?, pues bien, es un término que está muy de moda. Es bastante utilizado entre los Hackers para revelar información confidencial sobre una persona en internet. De ahí que sea tan importante mantener a salvo tus datos personales en la red. Obviamente el Doxing se considera una acción maliciosa que puede poner en peligro la identidad y la reputación de la víctima. Veamos en qué consiste y cómo puedes evitar ser víctima de ésta práctica.
¿De dónde proviene el término “Doxing”? Este término proviene de la palabra “documentos”. La cultura hacker de la década de 1990 acortó el término a “docs” y luego a “dox”, en referencia a la recopilación de documentos o de información personal, como la dirección postal, y su posterior publicación en línea. El grupo de hackers Anonymous ayudó a popularizar el término.
Hoy en día el término Doxing hace referencia a una forma de acoso virtual y está relacionado con las “huellas” que dejamos en internet cada vez que compartimos y publicamos un contenido muy íntimo o personal. Como la mayoría de nosotros somos descuidados con la información que compartimos en internet, tendemos a dejar un rastro de migas de pan que un ciberdelincuente puede utilizar para averiguar nuestra verdadera identidad, y luego desplegar una cadena de ataques maliciosos.
Algunos ejemplos de la vida real Los doxers pueden elegir a cualquiera como víctima ya sea alguien con quien mantuvieron una discusión en línea, un periodista o una celebridad. Una de las primeras campañas de Doxing comenzó en 1997 cuando activistas contra el aborto de Estados Unidos atacaron a los responsables de estas intervenciones. Este ejemplo de doxing particularmente insidioso incluyó el uso de un sitio web llamado Nuremberg Files, que publico la información personal de sus objetivos a modo de lista de blancos, incitando a que se les hiciera daño.
¿Cómo protegerte contra el doxing?
De acuerdo con recientes investigaciones de la Amnistía Internacional, uno de los focos más frecuentes de doxing se encuentra en las apps de citas, y las principales afectadas serían las mujeres. En la mayoría de los casos, estos cazadores se esconden detrás de perfiles falsos y aparentemente interesados sexualmente en sus víctimas, para luego utilizar la información intercambiada para extorcionarlas. El modo de operar consiste en robar, filtrar y publicar fotos íntimas sin el consentimiento de la persona afectada, utilizando datos en sus redes sociales para difamarlas entre sus amigos y familiares. Y no solo sucede con famosos, ni por razones políticas, sino que también ocurre con personas comunes y corrientes, con la simple motivación de hacer daño. Consecuencias del Doxing La principal consecuencia es la pérdida de anonimato en internet, ya que una vez que seamos víctimas de un doxer, nuestra información y datos personales aparecerán en los principales foros, redes sociales y páginas de internet, dejándonos expuestos tanto a nosotros, como a nuestra familia, amigos, etc. Si a ello le sumamos que otro posible resultado deriva de este acosos es la incitación al hostigamiento y las amenazas hacia la víctima, las consecuencias de éstas prácticas pueden llegar a destrozarle la vida a alguien y a sus allegados.
Como dijimos anteriormente, cualquier persona puede ser víctima de esta práctica, así que para evitar ser atacado, puedes seguir estos consejos: Protege tus datos personales. Tu nombre, dirección y lugar de trabajo mantenlos fuera del internet. Bloquea de tus cuentas a personas ajenas y utiliza contraseñas únicas, así como autenticación de dos pasos. Deja tus perfiles en redes sociales abiertos solo para amigos y monitoriza tu lista de seguidores con frecuencia. No reveles secretos a internet y asegúrate de que las fotos que publiques no contengan etiquetas geográficas, asimismo, que los documentos no tengan información privada. Utiliza una contraseña diferente para cada cuenta. Es una protección de vital importancia. El doxing es peligroso, vivimos en una época en la que una fotografía desafortunada o sacada de contexto podría hacernos perder un puesto de trabajo, destrozar una relación, o viralizar la vida de una persona y llevarla a sufrir acoso en las redes sociales. Hay que tener en cuenta que esto podría sucederle a un menor de edad, quienes también están expuestos, y muchas veces por negligencia de los padres, que comparten fotos y videos en sus redes sociales exponiéndolos a desconocidos. Recuerda que el poder de desacreditar y difamar están a un click de distancia y nadie está a salvo.